lunes, 22 de diciembre de 2008

IMAGENES DEL ULTIMO ENCUENTRO

Estas son las imágenes del último encuentro durante la clase de Introducción a la Metodología Científica en las Ciencias Jurídicas. Desde la misma, enviamos los más gratos saludos a los amigos y amigas; abogados, fiscales, jueces, todos trabajadores de la justicia; quienes nos han ayudado a cumplir nuestra misión institucional en el ámbito de la investigación-docencia.

A todos ellos/as les deseamos Felices Fiestas!

Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES - UNA


P.d.: Ojalá las imágenes del año que viene sean de fiesta... por el momento es la imagen de todo el grupo trabajando árduamente en su Protocolo de Investigación.









"Caminante no hay camino
se hace camino al andar
caminante no hay camino
son tus huellas en la mar"

(Antonio Machado, poeta español)



"Hace algún tiempo, en ese lugar donde los bosques se visten de espinos, se oyó a un poeta gritar, caminante no hay camino..." (Antonio Machado, poeta español)

martes, 2 de diciembre de 2008

PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN

NOMBRE Y APELLIDO:
POSTGRADO:
DICIEMBRE DEL 2008


1.1) TÍTULO:
Debe ser claro y ubicar el trabajo de investigación en un tiempo y espacio determinado










1.2) TEMA:
Una breve explanación sobre el tema abordado y primeras importancias del trabajo de investigación. Si es posible se realiza una brevísima explicación del contexto. No más de 120 palabras.






1.3) PROBLEMA:
Enunciado del problema. Se manejan dos formas de enunciar el problema de investigación: a) interrogativo y b) declarativo.
Interrogativo. Se expresa a través de una pregunta; por ejemplo: ¿Cómo influye la calidad de la atención de un Equipo de Abogados en la recuperación del estado de libertad de los encausados en el Caso X en el período 2000 – 2003?
Declarativo. Se expresa a manera de propósito. El estudio pretende mostrar la influencia de la calidad de la atención de un Equipo de Abogados en la recuperación del estado de libertad de los encausados del Hospital X, entre 2000 – 2003.















1.4) PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN:


(¿Qué le puedo preguntar a la experiencia que investigo? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Para qué? ¿A quién beneficia la investigación?)






1.5) OBJETIVOS[1]
Los objetivos de investigación se construyen tomando como base la operatividad y el alcance de la investigación.
Requisitos para plantear los objetivos:



  • Enfocarse a la solución del problema.

  • Ser realistas.

  • Ser medibles.

  • Ser congruentes.

  • Ser importantes.

  • Redactarse evitando palabras subjetivas.



1.5.1) OBJETIVO GENERAL:



1.5.1) OBJETIVOS ESPECÍFICOS:







1.6) JUSTIFICACIÓN




  • ¿Por qué es importante Ésta investigación para las ciencias jurídicas y el Derecho Paraguayo?

  • ¿Qué conocimiento aporta al Derecho Paraguayo?













    1.7) LÍMITES Y ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN:

  • ¿Cuáles son las dificultades y amenazas del trabajo de investigación?

  • ¿Qué fronteras encuentra como suyas?

  • ¿A qué campos, disciplinas, ciencias, materias está previsto el aporte de este trabajo?


















    1.8) MARCO TEÓRICO:
    La TEORÍA da significado a la investigación. Es a partir de las teorías existentes sobre el objeto de estudio, como pueden generarse nuevos conocimientos.
    La validez interna y externa de una investigación se demuestra en las teorías que la apoyan y, en esa medida, los resultados pueden generalizarse. El MARCO TEÓRICO de la investigación considera:

  • Conceptos explícitos e implícitos del problema.

  • Conceptualización especifica operacional.

  • Relaciones de teorías y conceptos adoptados.

  • Abordamiento teórico del cual se desprenden las hipótesis.

  • Concluir las implicaciones de la teoría con el problema.
























    1.9) HIPÓTESIS
    Las hipótesis son suposiciones conjeturales (presumibles), en transición hacia su confirmación. Se desprenden del “Abordamiento Teórico” para plantear supuestos con alto grado de certeza.
    Las hipótesis son el vínculo entre la teoría y la práctica; se construyen con tres elementos:

  • El objeto de estudio, al cual se denomina unidad de análisis.

  • Las variables, que se conocen como propiedades de las unidades del análisis.

  • La relación, que se describe como los términos lógicos que unen los objetos con sus propiedades.


Engels dice: "hipótesis es una forma de desarrollo de las ciencias naturales, por cuanto son pensamientos..."
Algunos autores conciben la hipótesis como una proposición que puede ser puesta a prueba para determinar su validez: "La hipótesis es una afirmación tentativa, más que definitiva. Debe ser formulada de tal manera que pueda ser potencialmente aceptada o rechazada por medio de los hallazgos. La teoría sirve de base a la hipótesis y a su vez es modificada por ésta. La hipótesis requiere de la investigación, para la comprobación de los postulados que contiene".
Requisitos para elaborar una hipótesis
Construcción con base en la realidad que se pretende explicar.
Fundamentación en la teoría referente al hecho que se pretende explicar.
Establecimiento de relaciones entre variables.
Proposición susceptible de ponerse a prueba, para verificar su validez.
Esclarecimiento de la mejor respuesta al problema de investigación, con un alto grado de probabilidad.
Profundidad, para no incurrir en nada superfluo en su construcción.












1.10) ESTRATEGIA METODOLÓGICA
Breve Descripción de los métodos que se utiliza en la investigación. Teóricos y Prácticos. Enmarcados al interior de la Disciplina. NOTA: LOS METODOS ELEGIDOS DEBEN GUARDAR COHERENCIA INTERNA. Lo contrario es manifestación de inconsistencia procedimental.





























2) DESARROLLO DEL TRABAJO PARA VERIFICACIÓN DE LA HIPÓTESIS

CAPITULO 1



CAPITULO 2



CAPITULO 3





3) CONCLUSIONES.
4) RECOMENDACIONES.
5) BIBLIOGRAFÍA
5.1)BIBLIOGRAFÍA DE INVESTIGACIÓN JURIDICA
5.2) BIBLIOGRAFÍA DISCIPLINAR Y EPISTEMOLÓGICA
5.3) BIBLIOGRAFIA REFERIDA AL TEMA INVESTIGADO










6) ANEXOS
CRONOGRAMA DE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
DETALLAR TAREAS, SUBTAREAS Y PLAZOS DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN. SI ES POSIBLE HACERLO EN UN DIAGRAMA DE GANTT



Gráfica de Gantt
Esta gráfica se elabora de acuerdo a las siguientes etapas:
1.- Fijación de Objetivos: En esta etapa es importante delimitar claramente los objetivos.
2.- Listado de actividades: Se hará una lista de todas y cada una de las actividades que deban realizarse en la investigación, sin importar por el momento si se duplican, contradicen o varían, ya que posteriormente se harán varias depuraciones hasta dejar un listado final mejor.
3.- Determinación de tiempos: En este nivel es donde más cuenta la experiencia, ya que a pesar de que existen algunas fórmulas para la fijación de tiempos, toda se basan en el criterio y, sobre todo, en el esfuerzo individual o colectivo que se esté dispuesto a realizar.
4.- Ordenación de actividades: Para organizar las actividades es necesario considerar las etapas del diseño de la investigación, con el fin de seguir una secuencia lógica.
5.- Elaboración de la matriz de secuencia: La matriz es una tabla donde se indica la secuencia de cada actividad, señalando las que le preceden, las simultáneas y las posteriores.
6.- Elaboración de la gráfica:
7.- Seguimiento y control: De nada serviría el mejor programa si no se aplica, es decir, debe corroborarse paso a paso tanto su cumplimiento como su corrección.

EJEMPLO DE GRÁFICA DE GANTT












7) GLOSARIO TÉCNICO


[1] “La investigación no es un fin por sí misma. La transformación de la realidad operante tiene su base en la investigación, pero sólo la aplicación práctica de los resultados y la confrontación permanente, permitirán acrecentar el conocimiento.” González Aquino, Eugenio. “Aspectos Metodológicos” Editorial el Ombligo del Mundo. Asunción, 2007.

martes, 4 de noviembre de 2008

El Proceso de la Ciencia

JUAN SAMAJA

Una breve introducción a la investigación científica

1.- “El proceso de investigación científica

En esta monografía voy a exponer dos de las principales nociones con las cuales se puede comprender y organizar el proceso de investigación científica: la noción de proceso de la ciencia y la de diseño del objeto científico.

Comenzaré, como es obvio, con la primera de estas nociones y de ella (de “el proceso de la ciencia”) trataré de desprender el cuadro de las nociones en las que se inserta el trabajo del diseño.

La noción de “proceso” implica, en general, el significado de una serie de transformaciones que le comienzan a ocurrir a cierta cosa hasta que finalmente se alcanza un cierto estado. Quien emplea la palabra “proceso” presupone, pues, esos significados elementales: i.- un estado inicial de cierto asunto o cosa; ii.- una serie de operaciones de transformación que comienzan a suceder y siguen sucediendo hasta que iii.- aparece un estado final: el producto en el que el proceso “se extingue”.

El “proceso de investigación científica” contiene a su manera estar tres nociones: i.- el asunto o sus condiciones de realización: ii.-los cursos de acción; y iii.- el producto. Veámoslo en un diagrama:

Componentes del Proceso de Investigación

El proceso de investigación científica es algo que les sucede a los conocimientos que tienen los hombres. En principio, entonces, el escenario o las condiciones de contorno de toda investigación científica particular es el conjunto de conocimientos o creencias que los seres humanos tienen acerca de algún asunto en particular.

Sin duda, los conocimientos que los hombres tienen de las cosas poseen una importancia suprema para ellos: forman parte constitutiva de la vida misma; de los recursos vitales de que disponen para sobrevivir. Igualmente es indudable que los conocimientos humanos cambian: son inseparables de los procesos en que se han ido formando las sociedades humanas; es decir, los conocimientos humanos han estado sometidos a procesos de nacimiento y transformación incesantes.

Sin embargo, debemos reconocer que los hombres toleran muy mal la diversidad y las variaciones de conocimientos. Lo que es verdad para ciertas sociedades es falsedad para otras; lo que es cierto para una generación llega a ser falso para la siguiente... y con gran frecuencia esta diversidad conduce a enfrentamientos verdaderamente trágicos.

¿Qué saben o creen saber los europeos de la conquista y colonización de América por parte de Europa? ¿Y qué saben los descendientes de las etnias americanas de este mismo hecho? ¿Qué creen saber serbios y croatas acerca de sus derechos nacionales sobre los territorios en litigio?

Es notorio que saben o creen saber cosas muy distintas. Ahora bien, la diferencia entre saberes sobre un mismo objeto no puede sostenerse: si A es verdadero, no A no puede serlo. Alguien deberá cambiar su conocimiento. ¿Quién? El que esté en el error. Pero, ¿cómo demostrar quién está en el error y quién en la verdad?

Las investigaciones de antropología y sociología del conocimiento nos muestran de manera convincente que los sistemas de conocimientos de las sociedades no se cambian desde fuera ni tampoco se cambian de cualquier manera: esos sistemas poseen sus propias pautas para evaluarse; para juzgar lo que es verdad o falsedad y para determinar lo que es una buena o una mala prueba. De esa suerte, las diferencias que se pueden dirimir son solamente aquellas diferencias de carácter secundario, que no ponen en juego el conjunto de evidencia de base sobre la que se asienta el saber. Los cambios que se pueden introducir en un sistema dado de conocimiento (=de creencias) son sólo aquellos cambios que resultan compatibles con la conservación del sistema en su totalidad.

Esta función esencial del conocimiento le viene impuesto a la especie humana desde el fondo de su historia evolutiva: todo conocimiento (todo contenido o acto de conciencia) supone un cierto carácter impositivo: el organismo que “sabe algo” (o que “cree que sabe...”) se encuentra sometido a ese saber (o a esa “creencia de saber...”_. si un organismo “sabe” que delante suyo hay un precipicio, queda ipso facto paralizado ante él, siendo completamente indiferente que ese saber sea verdadero o ilusorio. Tal es el caso de una mariposa que cree saber que delante suyo se abre un espacio libre, aunque se encuentre aprisionada detrás de un cristal: insistirá en querer volar en esa dirección tal como se lo impone “su saber” (3).

La Epistemología contemporánea ha mostrado que el mecanismo del conocimiento puede describirse como asimilación de los datos del objeto a sus esquemas de conducta, como parte de sus mecanismos de autoregulación.(4) Aplicada esta teoría al acto de comprensión humana, resultaría que ésta es el proceso por el cual los individuos de una cierta cultura asimilan los objetos de sus experiencias a las evidencias o esquemas básicos de su cultura. Las experiencias exógenas son comprendidas o dotadas de significación mediante una reelaboración endógena: el contenido representado de las experiencias externas es re-obtenido por medio de un acto interno del sujeto mediante el cual éste genera el “mismo” contenido que el hecho externo, pero ahora como si hubiera sido desprendido de sus propios presupuestos.

La comprensión es, entonces, un acto generativo, en el sentido de que algo queda comprendido o, en sentido amplio, explicado para un sujeto cuando pudo ser derivado (= generado) imaginariamente de lo que es evidente para ese sujeto. Explicar “para otro” será, entonces, derivar un contenido a partir de premisas evidentes para ese otro.(5)

Ahora bien, así caracterizada la explicación o comprensión humana, vale tanto para la conciencia mítica como para la conciencia científica: estamos, como diría Piaget ante una necesidad general de la conciencia humana: el reemplazo de lo exógeno por lo endógeno; la asimilación como momento esencial de las conductas adaptativas.

Sin embargo el ser humano adquirió -en algún momento de su historia- una cierta capacidad de liberarse de esta autoridad omnipotente de las creencias (de las propias y de las comunes): mediante una operación reflexiva que le permite saber de su saber. Una capacidad que se denomina “autoconciencia” (y que contiene la posibilidad de alcanzar una perspectiva crítica del propio saber, por más compartido que sea).

“El hombre conoce y también es consciente de que conoce. Adquirimos, poseemos y usamos nuestro conocimiento; pero al mismo tiempo, somos conscientes de nuestras actividades como conocedores.” S. Toulmin [1977. T.1, 17].

En todas las formas de la conciencia específicamente humana hay ya un componente reflexivo, autoconciente, por el cual el sujeto consciente siempre puede agregar a su representación el giro reflexivo: “Yo pienso... eso.” Es decir, que el conocimiento humano es siempre doble: 1. sabe de algo [eso], y 2. sabe de sí como sujeto de ese saber [Yo pienso].

Esa capacidad reflexiva encierra una decisiva consecuencia: abre la posibilidad de examinar la fuente de la autoridad del saber.

Sin embargo, esa posibilidad recién se actualizó de manera efectiva a partir del surgimiento de las sociedades civilizadas, a partir de ciertas transformaciones profundas que se produjeron en los sistemas culturales.

¿Cómo se produjeron esas fisuras en el edificio de las representaciones y creencias de las sociedades primitivas?
De alguna manera la crisis del poder de las creencias “va de la mano” con la aparición de conflictos entre creencias.

Se comprende que si las creencias de la vida social, el litigio entre creencias debió de surgir en estrecha relación con la aparición de litigios en la vida social misma.
La unidad de las comunidades primitivas fue sustituida, en el paso de la prehistoria a las sociedades civilizadas, por la unidad del Estado como el órgano responsable de preservar la “comunidad” a través de las diferencias y luchas de las clases.

Las evidencias sociales que en las sociedades prehistóricas emergía de la vida comunitaria misma, al quebrantarse la unidad de intereses sociales, como resultado de ciertas innovaciones tecnológicas(6), llegaron a ser asunto de litigio. Ahora bien, los litigios se resuelven mediante el diálogo o mediante las armas.

En las sociedades con conflictos de clase, la cuestión de la validez del saber, presupone inexorablemente la búsqueda de instancias de acuerdo último, de puntos de partida común a todas las partes en litigio, que en caso de faltar, tornará irremediable el juicio de las armas.

Pero hablar de “juicio de las armas” no es más que una metonimia: en verdad las armas son instrumentos de los agrupamientos de seres humanos ligados por intereses y representaciones comunes más o menos enérgicas. Ese complejo conjunto de factores que decide el resultado de las batallas se transfiguró en la imaginación de las sociedades con Estado como un “Juicio de Dios” que venía a darle la razón a esta o a esta otra clase social. En consecuencia, como se desprende de la teoría de Kelsen: todo Estado existente, es el testimonio concreto de que ciertos grupos pudieron poner de su lado “el juicio de Dios” en los conflictos con las otras fracciones sociales, logrando establecer su hegemonía; y, por lo mismo, es el testimonio de que lograron imponer un conjunto suficiente de intereses y representaciones como “intereses comunes”, como fuente última de evidencia para interpretar la verdad “común”(7), el bien “común” y el sentido “común” de belleza, para todos los individuos de esa sociedad (a pesar de sus diferencias de clase). Estos presupuestos son “consagrados” como el Bien Supremo.(8)

Dos diferencias entre la “explicación” mítica y la explicación científica

Tanto la comprensión mitológica como la comprensión científica son mecanismos generativos, en el sentido en que los caractericé en lo precedente. Sin embargo, entre ambos hay al menos dos diferencias esenciales: a.- por una parte, la actitud hacia los supuestos y b.- por otra parte, la naturaleza de los mecanismos generativos mediante los cuales se desprenden consecuencias de los supuestos.

a.- La actitud científica (o como la llamaron los griegos, “epistémica”) se diferencia de la conciencia mitológica por su disposición a examinar la validez o autoridad que pretende un cierto saber engendrado conflictivamente ante otro saber. Dicho examen, aunque se ve forzado por la vigilancia de los órganos estatales a detenerse ante los supuestos o puntos de partida alcanzados, está permanentemente motivado (por la latencia del conflicto social) a ir más allá. El Estado no puede ya cerrar la brecha que el fin de la comunidad primitiva dejó abierta para siempre: brecha por la que se desliza un incesante intento de re-examinar la fuentes de donde se deriva en última instancia toda autoridad. Está en la naturaleza íntima de la lucha de las clases, el poner de nuevo en “tela de juicio” el carácter “sacrosanto” de los presupuestos que el Estado pretende preservar(9).

b.- La otra profunda diferencia entre la comprensión mítica y la comprensión científica se refiere a la naturaleza de los mecanismos que emplean para derivar consecuencias de los puntos de partida. Los mecanismos míticos son, por así decirlo, dramáticos, puesto que sus elementos son seres espirituales dotados de conciencia que operan de manera libre y voluntaria. En cambio los mecanismos de la explicación científica son resultantes de las propiedades internas de sistemas formales, los cuales producen esos resultados de modo necesario una vez establecidas las premisas o puntos de partida.

Veamos cómo caracteriza esta diferencia un gran científico contemporáneo (creador de la Teoría de las Catástrofes):

“La relación entre magia y ciencia se manifiesta entonces esencialmente como la relación entre dos modos de controlar lo imaginario; en el primer caso (la magia), lo imaginario de las pregnancias(10) está controlado por la voluntad de los hombres (o de ciertos hombres, los magos, expertos en prácticas eficaces); en el segundo caso (la ciencia), el control está definido por la generatividad interna del lenguaje formal que describe las situaciones exteriores, generatividad sobre la cual el hombre ya no tiene dominio una vez fijadas las condiciones iniciales.” René Tohm [1990,49].

En síntesis, el proceso de investigación científica es -en un sentido aún muy general- el conjunto de operaciones que ciertos integrantes de las sociedades con Estado (los científicos) ejecutan sobre las representaciones de objetos relevantes de las experiencias sociales, a fin de traducir dichas experiencias a un cuerpo de descripciones (una
morfología o fenomenología) susceptible de ser “cartografiadas”(11) sobre un cuerpo teórico que opera como un sistema formal.(12)

Los criterios de relevancia, los presupuestos teóricos, y las mismas operaciones que los científicos aplican a los objetos de las experiencias están relacionados entre sí, de manera estrecha, de modo que el análisis que propuse anteriormente en: i.- condiciones de realización; ii.- cursos de acción y iii.- producto, debe ser vista sólo como tres vías de entrada a un mismo recinto o territorio.

Condiciones de realización:

Esta dimensión del proceso remite al conjunto de creencias, contextos institucionales y técnicos que preceden y ponen las condiciones de contorno de todo proceso de investigación. La experiencia social, con sus atravesamientos económicos y políticos, constituye el marco general desde donde se extraen los criterios de relevancia con los cuales se visualizan objetos, problemas, hipótesis, formas legítimas de descripción, etc., etc. Las condiciones de realización proveen la materia prima y los medios para el proceso científico.

Cursos de acción:

Esta dimensión del proceso hace referencia a los procedimientos que los científicos deben llevar a cabo para lograr un doble objetivo: por una parte, los procedimientos destinados a descubrir aspectos desconocidos de los objetos, y por otra parte, los procedimientos para demostrar la verdad de un conocimiento que ya se cree tener. Los cursos de acción o métodos de la ciencia presentan, pues, dos modos de operación: 1.- el modo de descubrimiento (destinado a encontrar respuestas a nuevas preguntas) y 2.- el modo de validación, (cuyo fin es encontrar, proveer y organizar las pruebas para validar ante la comunidad científica (la corporación profesional) y ante la sociedad política las respuestas que se cree que son verdaderas.

(En este componente del proceso se encuentran los temas y conceptos específicos de la metodología, como disciplina científica).

El producto:

Con esta dimensión del proceso se hace referencia a las descripciones y explicaciones que el científico pretende lograr como resultado de sus operaciones de “investigación”. Este resultado de alguna manera pasará a integrar el acervo de conocimientos consagrados como científicos y, en consecuencia, se transformará en punto de partida obligado para nuevos procesos de investigación.

2. Los aspectos más generales del método

Ya dijimos que la explicación científica (nombre genérico que le podemos dar al producto final (13) que persigue un investigador) es un resultado que se obtiene cuando se logra “cartografiar” una descripción sobre una teoría (es decir, cuando se logra mostrar que los estados posibles del objeto pueden ser obtenidos mediante transformaciones formales de las premisas de la teoría(14) y, por ende, prever sus comportamientos futuros).
El trabajo del científico no arranca de cero: antes de toda investigación el científico se encuentra, por un lado, con una realidad que siempre está mediatizada por un conjunto de conocimientos que se suele denominar “conocimiento vulgar”, en cuya trama se encuentran percepciones; prejuicios vulgares; representaciones religiosas; valoraciones éticas y estéticas, etc., etc. Por otro lado, el científico, como integrante de una corporación profesional, también encuentra como un contexto previo diversas teorías científicas de investigadores que le han precedido, y con las cuales se encuentra en relación de adhesión o disidencia.

Su trabajo, sea que se disponga a crear una nueva teoría o a demostrar la aplicabilidad de la vieja a un nuevo sector del objeto, consistirá antes que nada en delimitar su objeto, del plexo de determinaciones que se muestran en la experiencias corrientes, para traducirlo a datos que puedan ser interpretados mediante los conceptos de la teoría.

Todo objeto real puede ser determinado por un número infinito de atributos, relaciones y contextos. Siempre que un sujeto se relaciona con un objeto semejante, opera de manera inevitable una drástica reducción de esa infinitud.

Igualmente opera un científico: reduce la infinitud de variables que constituyen a su objeto a alguna pocas que resultan relevantes bajo el influjo de una cierta teoría:

“Se advertirá, -escribió R. Ashby-, que toda ‘máquina’ real contiene un número de variables no inferior a infinito, que han de pasarse necesariamente por alto salvo unas pocas. De este modo, si nos pusiésemos a estudiar la oscilación de un péndulo en relación con su longitud, nos interesaría su desviación angular en diversos momentos, mientras que no tendríamos en cuenta, en la mayor parte de los casos, la composición química del peso, el albedo de su superficie, la conductividad eléctrica del hilo de suspensión, la densidad, forma y envejecimiento de la aleación de que estuviera formado el peso, su grado de contaminación bacteriana, etc. (la lista cuanto podría pasarse por alto es indefinidamente extensible). El experimentador, que se enfrenta con este infinito número de variables, tiene que escoger para su examen un número definido de ellas (y, desde luego, eso es lo que hace): dicho de otro modo, define un sistema abstracto.” [1965, 29 y 30] (El subrayado es de Ashby.)

En la literatura epistemológica contemporánea con frecuencia se denomina a este sistema abstracto que diseña el científico “objeto modelo”(15). El “objeto modelo” es el objeto tal como resulta definido por el conjunto de atributos, relaciones y contextos que se ha seleccionado como relevantes para su estudio. Esto que acabo de decir, será expresado más adelante de otra manera: diciendo que el “objeto modelo” es el objeto tal como queda definido por el sistema de matrices de datos conque el científico traduce su objeto a un cuerpo de enunciados descriptivos, susceptible de análisis y de interpretación teórica.

Algunos autores se han referido a esta construcción del “objeto-modelo” con la imagen de “espacio de atributos”. Esta metáfora utiliza el potente artificio cartesiano de localizar un punto en el espacio infinito mediante un sistema de coordenadas, para sugerir que un objeto real puede ser ubicado en el infinito “espacio” de sus determinaciones posibles mediante un conjunto reducido de variables o clasificaciones, que se comportan como ejes cartesianos: asignándole al objeto una ubicación en una escala o clase de una clasificación(16). Por ejemplo, se puede caracterizar a los niños de una escuela considerando a cada asignatura como una dimensión de su “espacio de atributos” y al puntaje que cada niño obtiene en cada asignatura como la posición que el niño ocupa respecto de ese eje. El conjunto de posiciones de un cierto niño nos proporciona la imagen del “lugar” que ocupa en ese “espacio” de n dimensiones. Es una imagen del niño: pero no del niño como objeto real, sino como “objeto modelo” o -en términos de Ashby- como sistema abstracto.

Pero el trabajo del científico no se detiene en lograr una morfología o descripción del objeto mediante esta reducción a ciertos atributos, relaciones y contextos relevantes. Pretende, además, establecer cuáles regularidades se observan entre los valores de esas variables, y, más aún, averiguar si esas regularidades se pueden vincular entre sí conforme a relaciones de implicación lógica.

“Un objeto modelo -escribe Bunge- (incluso ingenioso) servirá poco a menos que se lo encaje en un cuerpo de ideas en cuyo seno puedan establecerse relaciones deductivas.” [1972,25].

Pero también vale la recíproca: a saber, un sistema de enunciados generales, organizados deductivamente como un sistema formal, servirá de poco si no hay algún objeto modelo al cual se aplique. En palabras de Piaget:

“Pero una deducción lógica matemática, aún cuando fuera constructiva, no pasaría de ser lógica o matemática y no llegaría a tratar de los hechos, si no hubiera un tercer paso, necesario para la explicación: es la construcción de un modelo adaptado a los mismos hechos y de un tipo tal que permita poner en correspondencia las transformaciones deductivas con las transformaciones reales: el modelo es entonces la proyección del esquema lógico matemático en la realidad, y, por consiguiente, consiste en una representación concreta que encuentra en lo real modos de composición o transformación expresable en términos de este esquema.” [1982,110].

En consecuencia, el trabajo del científico debe afrontar esta doble tarea:

1.- traducir el objeto de la experiencia precientífica en una fenomenología o morfología que sea expresada en datos; estos datos describen el objeto en término de los atributos, relaciones y contextos relevantes para una teoría; y

2.- proponer un conjunto de principios, que sean congruentes con las evidencias que rigen en las comunidades científicas, y de cuyas relaciones se puedan obtener por medio de transformaciones puramente formales todos los estados relevantes o transformaciones posibles del objeto.

El siguiente diagrama podrá ayudar a la imaginación del lector:

Como se ve, los objetos reales son referenciados por medio de esta conjunción de a.- un cuerpo descriptivo de enunciados (sobre los hechos particulares), y de b.- un sistema de premisas generales de las cuales se pueden deducir nuevos enunciados particulares, como si estuvieran implicados en el juego formal de la teoría.

La compleja relación que tienen las teorías con los objetos reales, a través de los objetos-modelos, ha sido tema de enconados debates sobre cómo interpretar, ontológica y gnoseológicamente, la verdadera naturaleza y alcance de estos vínculos.

3.- Un paréntesis epistemológico

No es esta monografía el lugar adecuado para caracterizar las numerosas escuelas epistemológicas que están terciando con beligerancia en este debate contemporáneo; sólo diré que se pueden identificar tres grandes vías regias por donde transitan las principales soluciones:

1.- la del apriorismo (formalismo o racionalismo deductivista, representado por Descartes), para el cual los cursos de acción de la ciencia arrancan de las ideas y teorías generales y progresan por vía de deducción;
2.- la del empirismo (o positivismo, representado por J. Locke) para quien los cursos de acción de la investigación científica parten de los datos sensoriales y siguen una dirección inductiva, generalizadora; y
3.- la del constructivismo(17) para quien el punto de partida es la acción, como matriz desde donde se exportan las premisas teóricas y los esquemas de observación.

Quizás el autor que mejor represente el momento fundante de esta línea epistemológica es J. B. Vico(18) quien construyó su epistemología en abierta rebelión contra el dilema “deducción/inducción” en que se habían enredado cartesianos y empiristas. Para Vico, ambas tendencias epistemológicas comparten un mismo error: el olvido del proceso de génesis del sujeto de la ciencia.

El apriorismo de los cartesianos reduce el sujeto a un mero sujeto lógico; el empirismo, a un puro sujeto observante. Ninguno incluye, como objeto de interés epistemológico al sujeto viviente: actuante, jurisdicente e histórico; es decir, al mero sujeto protagónico, pre-intelectivo y pre-observante.

En la segunda mitad del siglo XX la crítica que K. Popper, dirigió a la inducción tuvo como consecuencia un retorno de las tesis aprioristas, pero con una importante modificación: las premisas teóricas no pueden recibir ningún tipo de fundamentación, y deberán permanecer indefinidamente en el estatus de “hipótesis infundadas”. Ellas irrumpen por un acto lógicamente arbitrario, y sólo pueden ser, corroboradas como hipótesis o eliminadas, en caso de que resulten falsadas por los hechos(19).

Sin embargo, todo el razonamiento de Popper está asentado sobre una histórica confusión entre la inducción por enumeración(20) y otras formas de inferencias constructivas más complejas, entre las que cabe mencionar a la analogía
(Vico, Kant, Hegel), la abducción (Peirce, Eco), la intuición eidética o formal (Husserl, Merleau-Ponty, Arheim) y la abstracción reflexionante de Piaget.

Es cierto, como lo señaló D. Hume y lo retoma K. Popper, que las inferencias inductivas no pueden proporcionar ningún fundamento a las premisas teóricas. Pero no sólo porque de premisas particulares verdaderas sólo puedo inferir conclusiones problemáticas y no necesariamente verdaderas: también, y lo que es más importante, porque la observación de los hechos admite un número infinito de recortes y de generalizaciones posibles. Dicho de otra manera: la inducción no contiene en sí ningún principio que restrinja el área de generalizaciones que es posible obtener a partir de observar los “mismos hechos”.

Esta imposibilidad de recorrer inductivamente todas las combinaciones posibles de observables es conocida por los investigadores en inteligencia artificial como “la explosión combinatoria” y constituye uno de los problemas principales de los programadores:

“No aparece sólo en el ajedrez -dice Haugeland-, sino en cualquier búsqueda en la cual cada nodo lleve a numerosos nodos alternativos, y así sucesivamente, para un gran número de niveles -en otras palabras, en casi todos los casos interesantes.” [1988, 169]

Es frecuente creer que la inferencia inductiva es el principal camino por el cual la razón humana puede aumentar el conocimiento. Sin embargo, el problema antes señalado constituye una limitación decisiva de la inducción en cuanto a su pretensión de dirigir la búsqueda teórica.

El gran lógico estadounidense, Ch. Peirce, a finales del siglo pasado señaló este aspecto de la inducción de la siguiente manera:

“Un físico, en su laboratorio, da con un fenómeno nuevo. ¿Cómo sabe que las conjunciones de los planetas no tienen nada que ver con ello, o que no es quizá porque la emperatriz viuda de China se le haya ocurrido por la misma época, hace un año, pronunciar algunas palabras con poder místico, o porque se encuentra presente algún genio invisible? Pensemos en los trillones de trillones de hipótesis que pueden hacerse de las cuales sólo una es verdadera; y, con todo, el físico, después de dos o tres conjeturas, o, todo lo más, de una docena, da muy cerca de la hipótesis correcta. Por azar no lo hubiera conseguido, probablemente ni en todo el tiempo transcurrido desde que la tierra se solidificó.” [1988, 137] (Los subrayados son míos -J. S.]

Pero la inducción no es la única forma de invertir la deducción para dar lugar a nuevas síntesis cognoscitivas. El propio Aristóteles reconoció los límites de la inducción por enumeración de casos, e identificó la existencia de otra vía para el establecimiento de los principios de la ciencia: lo que él llamo la intuición formal.

Ch. Peirce igualmente sostuvo que la inducción no es la única manera de invertir el razonamiento inductivo para crear un nuevo conocimiento y rescató el razonamiento “abductivo” (que también llamó “inferencia de hipótesis”), el cual ha sido frecuentemente confundido con la inducción(21). Por medio de una inducción se infiere a partir de ciertos resultados que son casos de ciertas especies, una regla universal. En cambio, mediante la abducción se infiere que un cierto resultado que se presenta es un caso particular de una cierta regla: se infiere el Caso y no la Regla. Es decir, la abducción permite inferir un campo restringido de hipótesis posibles, lo único que puede explicar que en la historia de las ciencias no haya habido los trillones y trillones de hipótesis posibles para cada problema sino unas pocas (¡muy pocas!) hipótesis y, lo que es más extraordinario: que hayan sido descubiertas simultáneamente en lugares distintos y sin comunicación entre sí.

Este hecho apoya la tesis epistemológica de G. Lukács(22) y L. Goldmann(23) de que en ciertas situaciones sociales no es posible cualesquiera formas de conciencia, sino “cierta conciencia objetivamente posible”.

No me voy a extender en esta cuestión -que he desarrollado en otra parte(24)-; sólo agregaré que es un error de Popper descartar la posibilidad de una lógica constructiva de las teorías científicas y postular que el ámbito de la creación de hipótesis es un campo arrojado a la arbitrariedad y al azar.(25)

El constructivismo resuelve el falso dilema deducción/inducción revalorando la abducción, la analogía y la historia: es decir, la vida real humana como “cantera” de metáforas o modelos de los cuales los hombres extraen sus hipótesis teóricas y sus patrones de observación.

Kant pertenece a esta tradición “analogista”: su tesis de la existencia de una síntesis originaria(26), cuya justificación remite al Sujeto práctico constituye una versión “a la alemana” de la convertibilidad entre el factum y el verum de Vico.

A esta misma línea de soluciones epistemológicas pertenecen las propuestas de Hegel, Durkheim, Piaget, L. Goldmann, K. Lorenz, R. Tohm, etc.

De todo lo dicho quisiera extraer la siguiente conclusión: si bien el trabajo del científico consiste en recortar el objeto real del conjunto de determinaciones en que está inmerso en la experiencia corriente, para traducirlo a datos solidarios con una cierta teoría, eso no significa que la elección de los tipos de objetos-modelo o de los modelos teóricos sean actos arbitrarios o carentes de toda lógica:

“...Tanto el sentido común como la ciencia -escribió Ashby- insisten en que para que un sistema sea susceptible de estudio provechoso es menester que sus variables estén asociadas con cierta naturalidad.”

Surge inmediatamente esta pregunta, “Pero, ¿qué es lo natural?”; y él mismo contesta apelando a la “pericia” que se presupone ya adquirida en todo científico:

“Al experimentador perito se le ocurrirá inmediatamente un criterio, puesto que sabe que si no observa o no regula una variable activa y pertinente, el comportamiento del sistema se vuelve caprichoso e incapaz de ser reproducido a voluntad.” [1965, 39].

Es, pues, en el terreno de las imágenes, las abducciones y las analogías de la experiencia de donde emergen las hipótesis.

A esta capacidad de producir conjeturas acertadas, Peirce la llama a veces “la facultad de adivinar” y acertamente -según creo- la entronca con el proceso evolutivo(27). Pero, a la deuda filogenética que la especie humana tiene con el reino de la biología -y que constituye una de las tesis epistemológicas más importantes de este siglo(28), se debe agregar el desarrollo más reciente de la historia social como contexto de la actividad del científico: en ella se encuentran las principales claves para comprender la lógica de las “inferencias de hipótesis”. Piaget y García han aportado estudios luminosos para comprender la psicogénesis y la historia de las hipótesis científicas, y su relación con las ideologías, “que, en última instancia, será de todos modos siempre de carácter político-social.”(29)

En resumen y para concluir este apartado sobre los aspectos más generales del método: en el comienzo hay siempre una primera reducción del objeto al a priori de nuestra praxis:

“Es que todos aquellos que buscan, juzgan lo incierto comparándolo, mediante algún sistema de proporciones con algo que se presupone como cierto”. Nicolás de Cusa. De la Docta Ignorancia.

Lo que siempre está presupuesto como cierto es “nuestro saber hacer”: nuestra praxis (en toda la extensión en que se la quiera imaginar).(30)

A partir de esa extrapolación de los modelos de nuestra praxis a los objetos de la experiencia, se infieren abductivamente(31) las premisas de una teoría (hipótesis) para la futura deducción, y los esquemas de observaciones, para los controles inductivos de la teoría.(32)

Pero, estos son los rasgos lógicos más generales del proceso de la investigación: en lo que sigue voy a presentar una propuesta de análisis del proceso de la investigación científica a través de una lista de tareas particulares que normalmente el investigador lleva a cabo.

Como anticipé en el primer apartado, el concepto metodológico más importante que voy a tratar acá será el de diseño y él nos obligará a discutir una categoría que es al mismo tiempo instrumental y epistemológica: la categoría de “matriz de datos”.

Comenzaré por presentar un esquema del proceso para ubicar en él la función y la lógica del diseño y del conjunto de matrices de datos en que cobra “realidad” tangible.

4.- Análisis del proceso de investigación.

Uso el término “proceso de investigación” para referirme -como lo he hecho en mi libro Epistemología y Metodología- a la totalidad de las acciones que desarrolla el científico, en cualquier escala que se considere su producción. En esta acepción incluye como componentes suyos las nociones de “diseño” y de “proyecto”. Dicho de otra manera: diseñar una investigación, y escribir y presentar un proyecto son momentos integrantes del proceso de investigación.

Con el término “diseño de la investigación” me referiré de manera particular a las decisiones sobre el tipo de objeto modelo que el investigador debe tomar antes de proceder a describir sistemáticamente su objeto y a las estrategias metodológicas que seguirá para examinar sus datos y extraer pruebas que corroboren o falsen las hipótesis particulares de la investigación.

En cambio, uso la palabra “proyecto de investigación” para referirme al documento destinado a un organismo o instancia de control, que contiene, además de la información central sobre el diseño, una información concisa sobre los objetivos, las metas en tiempo y espacio, el plan de actividades, la estructura del presupuesto, etc. Es decir, contiene la información necesaria para el control de gestión de la investigación.

Creo que las tareas del proceso de investigación pueden agruparse de acuerdo a dos criterios diferentes:

1.- según que las analicemos desde el punto de vista del objetivo de validación, o
2.- que las analicemos desde el punto de vista del descubrimiento.

Las instancias de validación

Según el primer criterio, el proceso se desarrolla en cuatro grandes capítulos:

1.- el capítulo de la validación conceptual;
2.- el de la validación empírica;
3.- de la validación operativa y
4.- de la validación expositiva.

Dado que esta clasificación se hace con vista en el modo de la validación, el cual contiene un perfil jurídico, llamaré a cada uno de estos capítulos “instancia de validación”. En esta perspectiva se puede definir a todo el proceso de investigación como el conjunto de operaciones por medio de las cuales el investigador intenta validar, “ante sus respectivas instancias”, cuatro tipos de hipótesis diferentes:

1.- hipótesis sustantivas;
2.- hipótesis indicadoras o instrumentales;
3.- hipótesis de generalización y 4
.- hipótesis retóricas.

Veamos una breve caracterización de estas instancias:

1.- la instancia de validación conceptual es aquella cuya finalidad consiste en validar las hipótesis sutantivas mediante una doble tarea: demostrando que las hipótesis constituyen una respuesta eficaz a la pregunta planteada y, además, que son coherentes con las teorías y hechos que se consideran bien establecidos);

2.- la instancia de validación empírica es la que tiene a su cargo la tarea de argumentar a favor de las hipótesis instrumentales o indicadoras, es decir, demostrar que los indicadores que se emplearán son válidos: han sido definidos por referencia a las dimensiones más relevantes de las variables y, en consecuencia, miden realmente lo que se pretende medir (esta tarea se conoce habitualmente como “establecer la validez de los datos”);

3.- la instancia de validación operativa es la encargada de validar las hipótesis de generalización, es decir, demostrar que los procedimientos que se emplearán en los contextos(33) para observar las dimensiones escogidas arrojarán resultados que serán representativos de los universos de mediciones posibles y que no están afectadas por los contextos de donde han sido extraídos. (Esta tarea se describe corrientemente como la de “establecer la confiabilidad de los datos y la confiabilidad de la muestra”). Y por último

4.- la instancia de validación expositiva. A esta instancia compete la difícil tarea de encontrar las mejores estrategias argumentativas para lograr la persuasión de los lectores, mediante el empleo adecuado de los “lugares comunes” que imperan en la comunidad científica. Esto pone en juego “hipótesis” que competen al plano de lo que Kuhn llama los “valores de la matriz disciplinaria”, y que yo, siguiendo las investigaciones de Ch. Perelman [1988], denominé en [1993] “hipótesis retóricas”.

Las fases del proceso de investigación

De acuerdo con el segundo criterio de análisis, esto es, el que distingue las tareas conforme los propósitos del descubrimiento, las actividades pueden agruparse según que admitan una relación de tipo “antes/después”, a las que
llamaré “Fases” y según que no admitan semejante relación: en este caso, hablaré de “momentos” en el interior de cada “Fase”.

El cuadro general del análisis propuesto puede verse en el siguiente diagrama:

Esto es un esquema y por ende, de por sí engañoso. El proceso de investigación avanza de una manera mucho más compleja.
El gran epistemólogo e historiador, L. Goldmann hacía el siguiente comentario, al respecto:

“Pero esto es simplemente una descripción del progreso de la investigación, que, cuando se trata del conocimiento de la vida humana, sólo puede andar en espiral, dirigiéndose alternativamente de las partes al todo y del todo a las partes y progresando simultáneamente en el conocimiento de la unas y del otro.” L. Goldmann [1985, 131]

Como en el proceso embriogénico, en la investigación científica las funciones que se desarrollarán en las fases más avanzadas y complejas, ya están presentes desde las fases iniciales. Por eso el análisis de cada una de las fases presenta dificultades no solamente en cuanto a cómo aislar las tareas, sino también cómo preservar las vinculaciones entre ellas.

Un gran número de componentes se comportan de manera semejante al anverso y reverso de una “hoja de papel”: por ejemplo, no se puede plantear un problema sin implicar un conocimiento previo; es imposible definir un objeto sin implicar un “espacio de atributos” que lo determinan como tal objeto, etc., etc.

Uso el término “fases” para referirme a las configuraciones de tareas que sí admiten una relación “antes/después” y el término “momento” para los componentes inseparables que no admiten una relación “antes/después”.
Notas

2 “Objeto o condiciones de realización” por lo siguiente: el término “objeto”, como correlato de la acción humana, presenta una ambigüedad irremediable: por una parte significa “objeto-medio” , es decir los materiales sobre los cuales se va a aplicar la acción; pero, de otra parte, significa objeto-producto, es decir “objetivo”: el término que se espera lograr. ¿Cuál es el objeto del trabajo del escultor? ¿El mármol o la estatua que quiere esculpir? Como objeto-medio es el mármol; como objeto-producto es la estatua. El objeto-medio, es el dato al cual se deben acomodar (en sentido de Piaget) los esquemas de acción. En este sentido, el objeto-medio contiene las condiciones de realización del trabajo científico. En cambio, el objeto, como objeto-producto, es el objetivo de asimilación que persigue el investigador, y por ende, es la explicación científica como producto.

3 Cfr. H. Maturana y F. Varela [1986].

4 Cfr. J. Piaget [1978, T.I.].

5 “Una explicación es una reformulación de la experiencia aceptada por un observador.” (...) “De hecho, hay tantos ‘explicares’ distintos como modos de escuchar y de aceptar reformulaciones de la experiencia.” H. Maturana [1990, 18 y 19].

6 El desarrollo de la agricultura y la ganadería fueron los grandes acontecimientos técnicos que fisuraron de manera decisiva a las comunidades primitivas. Cfr. Gordon Childe El origen de las Civilizaciones y Evolución Social.

7 Pongo comillas a la palabra “común” para significar que se trata de una re-construcción, en el plano de la hegemonía política de los acuerdos de la comunidad originaria.

8 Se debe a Kant la gran idea de que la noción de Dios emerge como un postulado del edificio jurídico-moral que el hombre necesita levantar para constituir su estado social: cfr. La Crítica de la Razón Práctica. Pg. 144 y ss. Cfr. también “De la demostración moral de la existencia de Dios”, en la Crítica del Juicio. §87 y ss.

9 Empleo el concepto de “estado” en un sentido muy amplio, incluyendo entre sus “órganos” las Universidades, Consejos de Investigación, e incluso, las “empresas privadas” que editan libros y revistas, dando lugar a mecanismos económicos (y por ende, políticamente indirectos) de dirección de la cultura científica, propio de los regímenes liberales.

10 En este contexto Tohm emplea el término “pregnancia” para significar las transiciones o inferencias que llevan la mente de un contenido a otro.

11 Esta metáfora que compara a la explicación científica con el cartografiado (o mapeado) de la descripción sobre la teoría ha sido empleada por eminentes epistemólogos y sin duda es de notable fuerza expresiva. Cfr. G. Bateson [1980, 76] y H. Pagels [1991, 159 y ss].

12 Entre los autores contemporáneos que más han contribuido a dar una visión del proceso de la ciencia integrado al contexto general de la historia social, se encuentra, sin duda, T. Kuhn. Cfr. [1980], [1985] y [1989]. Sin embargo, se debe reconocer importantes precedentes en el siglo XIX: cfr. Marx - Engels [1958] y E. Durkheim [1968].

13 Subrayo el término final porque también hay productos intermedios (las exploraciones y descripciones) que no arriban todavía a una explicación, pero son, sin embargo, partes legítimas del desarrollo de la ciencia.

14 Es decir, cuando pueden ser deducidos.

15 Cfr. M. Bunge [1972]; J. Mosterin [1984].

16 Cfr. A. Barton Conceptos de Espacio de Atributos en sociología. En R. Boudon y P. Lazarfeld [1979, T. I., 195 y ss].

17 Con el término “constructivismo” hago una referencia rápida a la epistemología dialéctica de Hegel, al estructural constructivismo de Piaget, a la epistemología dialéctico-estructural de L. Goldmann, a la epistemología sistémico-dialéctica de R. García, a la epistemología evolutiva de K. Lorenz y Wuketitz, entre otras. Todas comparten el rechazo del dilema “deducción/ inducción”, y proponen como salida, el paso a un proceso constructivo.

18 Cfr. Tagliocozzo, Mooney y Verene Vico y el pensamiento contemporáneo. Ed. FCE. México, 1987.

19 Una exposición simple pero rigurosa de este tema se puede leer en A. Chalmers [1984].

20 En un sentido estricto el término “inducción” es la inferencia racional que a partir de premisas particulares obtiene una conclusión general. Esta “inducción” -que se conoce como “inducción por simple enumeración” se comporta como un resumen actuarial (“todos los x son y”) que se extrae de la verificación previa de que “este x es y”, y “ese otro x es y” y “ese otro x también es y”... etc. Cfr. N. R. Hanson [1977, 23].

21 “La analogía de la hipótesis [= abducción] con la inducción es tan marcada que algunos lógicos las han confundido. A la hipótesis se le ha llamado ‘inducción de caracteres’.” [197-, 75].

22 G. Lukács [1969].

23 L. Goldmann [1985].

24 Cfr. J. Samaja [1972] y [1993].

25 M. Bunge se desliza a un error semejante, cuando sostiene que “sólo por azar” dos investigadores “llegarán al mismo modelo, puesto que la construcción de objetos modelos y modelos teóricos es una actividad creadora que pone en juego los conocimientos, las preferencias y aún la pasión intelectual del constructor”. [1972, 24]. No es preciso rechazar el carácter creador para advertir que los científicos tiene trazadas “condiciones de entornos” ideológicos y técnicos que marcan los límites de una conciencia posible, tal como se desprende de las investigaciones lógicas de Ch. Peirce.

26 Kant sostiene que además de los juicios analíticos (juicios cuya verdad se desprende de los nexos entre sus conceptos) y de los juicios sintéticos (cuya verdad resulta de la referencia a los datos de la experiencia) existen los juicios sintéticos a priori: aquellos cuya verdad no deriva de la experiencia ni tampoco de la validad deductiva de sus nexos, sino de reconocer en esta acción singular sobre datos empíricos, las propiedades formales inherentes a la acción del sujeto. (Se trata, en términos de Peirce, de una abducción). Los juicios sintéticos a priori, como la abstracción reflexionante de Piaget, no se refieren a los datos de la experiencias, sino a las formas de la actividad cognitiva del sujeto, que se proyecta sobre los objetos proporcionando la estructura general de su determinación. Por ejemplo, “si A es un fenómeno, A debe tener alguna cualidad y ésta debe tener algún grado”, no es un juicio empírico, resultado de una inducción; pero tampoco es una mera deducción, sino un juicio “sintético a priori”: es una forma que es constitutiva de la actividad cognitiva de todo sujeto, en tanto sujeto cognoscente. Cfr. [1973, T. I., 302 y ss].

27 Cfr. Ch. Peirce [1988, 138].

28 Cfr. K. Lorenz [1980].

29 J. Piaget y R. García [1982, 236].

30 Una extensión que abarca, por lo menos, la evolución biológica y el desarrollo histórico de la cultura. Cfr. K. Lorenz [1080] y E. Durkheim [1968].
31 “Inferencia de hipótesis”, según Peirce.

32 La lógica de la falsación es inductiva y no deductiva, como dice Popper. Cfr. Ch. Peirce [1970,73]. Es una propiedad formal de la deducción conservar en la conclusión la verdad de las premisas: del mismo modo que es una propiedad formal no conservar la falsedad (el lector debe recordar que a partir de premisas falsas, el razonamiento deductivo deja formalmente indeterminada a la conclusión). Simétricamente: es una característica formal de la inducción no conservar en la conclusión la verdad de sus premisas, pero es su propiedad formal conservar la falsedad. Por esa razón, cuando dice que la inferencia de la falsedad de los enunciados universales, a partir de la falsedad de los enunciados singulares “es el único tipo de inferencias estrictamente deductiva que se mueve, como si dijéramos, en ‘dirección inductiva’ (¡sic!)...” [1962, 41] está empleando un puro artificio retórico. En Samaja [1972] y en [1993] desarrollé detalladamente la crítica a esta tesis de Popper.

33 Laboratorio o terreno.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Sistemas de Variables







Sistemas de Hipótesis


















Epistemología y Metodología















Escenarios de Estrategias Metodológicas




miércoles, 12 de marzo de 2008

“Una visión Sistémica de la Investigación Científica”

EL PLANTEAMIENTO TEÓRICO

La apertura de las fronteras disciplinarias

El marco teórico, si actúa con rigidez en el proceso de investigación, puede comportarse como un factor limitante en el desarrollo del conocimiento; en consecuencia, tal vez resulte conveniente trabajar con un planteamiento teórico que de apertura a la construcción de objetos de estudio no sólo desde el punto de vista disciplinario, sino también interdisciplinario, multidisciplinario y transdisciplinario (ver Haidar, 1998).

«Lo disciplinario implica que la disciplina se constituye desde problemáticas específicas, a las cuales contesta con desarrollos teóricos, premisas y modelos diversos y procurando establecer límites con las otras. Lo multidisciplinario se constituye con la integración de investigadores de varias disciplinas en torno a un proyecto. Lo interdisciplinario se genera cuando el mismo objeto de estudio se constituye desde varias disciplinas. Lo transdisciplinario, cuando una disciplina cruza la reflexión teórica de varias disciplinas...» (Haidar, 1998: 118). La investigación interdisciplinaria se produce en dos niveles, en primer grado, cuando se articulan dos disciplinas y, en segundo grado, cuando son más de dos disciplinas y el objeto de estudio es más complejo (Haidar, 1998).

Immanuel Wallerstein (1997), a propósito de las fronteras disciplinarias, escribió: “ser histórico no es propiedad exclusiva de las personas llamadas historiadores, es una obligación de todos los científicos sociales. Ser sociólogo no es propiedad exclusiva de ciertas personas llamadas sociólogos sino una obligación de todos los científicos sociales. Los problemas económicos no son propiedad exclusiva de los economistas, las cuestiones económicas son centrales para cualquier análisis científico-social y tampoco es absolutamente seguro que los historiadores profesionales necesariamente sepan más sobre las explicaciones históricas, ni los sociólogos sepan más sobre los problemas sociales, ni los economistas más que otros científicos sociales activos. En suma, no creemos que existan monopolios de la sabiduría ni zonas de conocimiento reservadas a las personas con determinado título universitario” (1997: 106).

Por quienes tomaron conciencia de lo anterior, están siendo superadas las estructuras disciplinarias que han cubierto a sus miembros con una reja protectora, y ahora se alienta a cruzar las fronteras. Los prerrequisitos disciplinarios se están descomponiendo en algunos espacios académicos. En este sentido, por ejemplo, la categoría “valor social” puede ser abordada desde la axiología, la antropología, la sociología, semiótica, lo que da lugar un estudio reflexivo, crítico y creativo, hasta “reelaborar” una definición operativa aplicable a la construcción de un determinado objeto de estudio (Taipe, 2000a). Del mismo modo, en el análisis de la cultura ya no hay fronteras rígidas entre la filosofía, la antropología, la semiótica, la sociología, la pedagogía y la literatura (Arriarán, 1999).

Los estudios macro, como los de una cuenca, demandan la intervención de equipos multidisciplinarios. Lo que está claro para nosotros es que la división tripartita entre ciencias naturales, ciencias sociales y humanidades ya no es tan evidente como otrora parecía. Además, ahora parece que las ciencias sociales ya no son un pariente pobre, de alguna manera desgarrada entre las dos clases polarizadas de las ciencias naturales y las humanidades: más bien han pasado a ser el sitio de su potencial reconciliación. Por último, la transdisciplinariedad es ilustrada por el ejemplo siguiente: cuando se conjuntó la historia con la biología dio origen al evolucionismo.

El abordamiento del cuerpo de conocimiento existente

El planteamiento teórico es construido también sobre la base de un estudio meticuloso del cuerpo de conocimiento existente (llamado también, por otros estudiosos, “fondo” o “marco epistémico”), aplicando en todo instante una buena dosis de vigilancia epistemológica y duda científica, identificando las coincidencias, aproximaciones o distanciamientos teórico-metodológicos entre diversas escuelas y autores, asumiendo una posición con respecto a dichos marcos epistémicos.


DESDE EL ENFOQUE SISTÉMICO: “LA SISTÉMICA”

¿Que es la sistémica?

Considerar que la realidad está formada por sistemas y subsistemas, no es ni más ni menos que una forma de ver esa realidad a la que nos invita la Ciencia de los Sistemas o Sistémica. La realidad no entiende de esas cosas, tiene una forma natural de organizarse a la que nosotros, para comprenderla, decimos que se constituye en sistemas. Un sistema no es más que una parte de la realidad que se puede delimitar y que tiene características propias de funcionamiento interno.

Sistémica es la ciencia (como principio de abordamiento científico) que estudia, en su complejidad, todos los elementos de un sistema y sus interrelaciones, construye modelos y simula con ellos, permitiendo tomar las decisiones óptimas para mejorar los escenarios futuros del sistema real.

Para ello se vale en primer lugar de un equipo multidisciplinar de analistas sistémicos y en segundo lugar toma como herra­mientas las de distintas ciencias y entre ellas la Investigación Operativa.

Al experto en Enfoque Sistémico se le denomina Sistémico, lo que implica pasar de especialista a generalista a través del conocimiento de la Sistémica. Se dice que el todo es más que la suma de sus partes. Esto simplemente quiere decir que de la integración de elementos en un sistema surgen propiedades nuevas. La palabra “sistema” tiene principalmente dos acepciones, como medio o manera usados para hacer una cosa, y como conjunto que contribuye a determinado objeto.

Son ejemplos de sistemas a los que nos referimos, el sistema solar, sistema métrico decimal, sistema experto, sistema operativo, sistema nervioso, etc. Llevamos a cabo el análisis de los sistemas y construimos modelos de los mismos para aproximarnos a su comprensión. Rápidamente nos damos cuenta de una regla general que nos dice que todo sistema contiene subsistemas y que a su vez, el sistema principal estudiado es subsistema de otro. Por tanto, lo primero que debe hacerse es decidir qué sistema va a estudiarse y delimitar claramente cual es su frontera. Después detectaremos qué subsistemas contiene (los más importantes, los determinantes), para posteriormente hallar los elementos del sistema que poseen estas mismas características; luego veremos cuales son las relaciones internas de estos elementos (variables que generan e influyen).

Si consideramos las variables endógenas (las que se producen en el interior del propio sistema), no es menos importante tener en cuenta las exógenas (las de los sistemas colindantes) y que de una u otra forma se introducen en el sistema estudiado e influyen. Tradicionalmente ha habido más preocupación por detectar las variables endógenas, simplemente porque se consideraba que podíamos influir sobre estas y nada o poco sobre las exógenas. En ocasiones, al proceder al análisis de un sistema, nos sumergimos demasiado en el mismo y nos olvidamos de otra regla fundamental de los mecanismos de los sistemas, y es la importantísima influencia entre sistemas colindantes.


A veces se produce el solapamiento entre sistemas yuxtapuestos. Este solapamiento no tiene porqué ser simplemente físico (cuando es difícil de delimitar la frontera), sino que puede ocurrir a través de variables intangibles que surgiendo de estos sistemas yuxtapuestos (de ambos o de uno hacia el otro), acaban influyendo de manera determinante al sistema próximo. Este fenómeno suele producirse principalmente en sistemas vivos, en los que la característica de estar más o menos abiertos es muy importante, y a la que habría que añadir la dinamicidad implícita en los mismos.

Como los seres vivos, los sistemas nacen, crecen se reproducen y mueren. Debido a patologías o peculiaridades propias, algunos sistemas no llegan a crecer ni a reproducirse, y mientras unos mueren nada más nacer otros parece que son eternos.

Metodología sistémica

Es el relativo a la consideración del conocimiento, desarrollo, la aplicación, el estudio del método o métodos mediante los cuales abordar los problemas en los que la presencia de sistemas es dominante. En realidad, la metodología sistémica pretende aportar instrumentos con los que estudiar aquellos problemas que resultan de las interacciones que se producen en el seno de un sistema, y no de disfunciones de las partes consideradas aisladamente. El análisis de un sistema consiste en su disección, al menos conceptual, para establecer las partes que lo forman. Sin embargo, el mero análisis de un sistema no es suficiente; no basta con saber cuáles son sus partes. Para comprender su comportamiento necesitamos saber cómo se integran; cuáles son los mecanismos mediante los que se produce su coordinación. Necesitamos saber cómo se produce la síntesis de las partes en el sistema.

Por ello, en el estudio de un sistema, tan importante es el análisis como la síntesis. El énfasis en la síntesis distingue la metodología sistémica de las metodologías científicas más clásicas de análisis de la realidad, en las que se tiende a sobrevalorar los aspectos analíticos por oposición a los sintéticos, mientras que en la metodología sistémica se adopta una posición más equilibrada. Tan importante es el análisis, que nos permite conocer las partes de un sistema, como la síntesis, mediante la cual estudiamos cómo se produce la integración de esas partes en el sistema.

El especialista en sistemas, al que se conoce también como sistémico, al estudiar un cierto aspecto de la realidad analiza cuáles son los distintos elementos que lo forman, al tiempo que trata de especificar cómo se produce la integración de esos elementos en la unidad del problema que está analizando. Por tanto, para él, tanta importancia tiene el todo —el propio sistema— como las partes, y al considerar al sistema como una unidad lo hará sin perder de vista las partes que lo forman, pero al considerar las partes, no perderá de vista que son eso, partes de un todo.

La metodología sistémica suministra también un lenguaje que aporta nuevas formas de ver los problemas complejos. Las herramientas que aporta la dinámica de sistemas -desde los diagramas de influencias hasta los modelos informáticos- nos van a permitir ver los sistemas que pueblan nuestro entorno mediante una óptica diferente que nos descubrirá aspectos en los que posiblemente no hayamos reparado y que, de este modo, nos permite alcanzar una visión más rica de la realidad.


Trabajo planteado por:

Eugenio González Aquino
investig@der.una.py

jueves, 21 de febrero de 2008

Reglamento Interno de los Cursos de Postgrado

Elaborado por:

Prof. Dr. Luis Fernando Sosa Centurión
Coordinador General de Cursos de Postgrado

Prof. Dr. Bonifacio Ríos Avalos
Coordinador de Curso de Doctorado

Jazmín Ibarrola
Secretaria de Cursos de Postgrado


CAPITULO XIV
DE LOS CURSOS DE POSTGRADO

TITULO I

Art. 156º.- Los Cursos de Postgrado dictados por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción, serán organizados a través de la Coordinación General de Cursos de Postgrado de la institución.

Por su naturaleza cada Curso de Postgrado contará con la estructura organizativa autónoma que posibilite el cumplimiento de los fines propuestos dentro de una rama determinada del saber de las Ciencias del Derecho, de Notaría, Ciencias Sociales y/o Ciencias Políticas.

En todo lo relativo a los Cursos de Postgrado, se estará a lo dispuesto por el Reglamento General de Cursos de Postgrado de la Universidad Nacional de Asunción y el Reglamento Interno sobre Postgrado de la institución. Cada Curso deberá contar con un Reglamento Académico específico.

TITULO II
DE LOS COORDINADORES

Art. 157º.- Cada CPG deberá contar con un Coordinador nombrado por el Decano.

El Coordinador se encargará de:

a. Dirigir, orientar y vigilar la eficiente realización del CPG a su cargo; informando y brindando datos estadísticos y académicos a la CGPG y este a su vez a la facultad.-

b. Proponer los Proyectos Académicos de CPG para su aprobación ante los organismos correspondientes, en un plazo mínimo de 60 (sesenta días) antes de la fecha fijada como inicio del mismo.


c. Preparar los planes de estudios, revisar y coordinar los programas que elaboran los Profesores de cada asignatura que integran el curso.

d. Velar por el cumplimiento de la reglamentación vigente para los CPG.

e. Cooperar con el Profesor de cada asignatura para la redacción del programa de la misma y para el establecimiento de las pautas de evaluación. Los criterios de ponderación estarán establecidos por el Profesor de la asignatura de conformidad con los Reglamentos en vigencia.

f. Convocar, las veces que sea necesario, a reunión de Profesores del CPG para la revisión y coordinación de las actividades académicas en vista a un óptimo resultado de la enseñanza-aprendizaje.

g. Realizar las demás tareas propias de la naturaleza de su cargo, y las que fueran designadas por la institución.-

Art. 158º.- Sobre la base de los planes de estudios del CPG respectivo, su Coordinador publicará oportunamente un boletín o aviso de prensa que contendrá, por lo menos, los siguientes datos:

a. Denominación, contenido y diploma a otorgar por el curso.
b. Fecha de inicio, duración y local de realización del curso.
c. Referencias sobre las condiciones para el ingreso y para la inscripción: documentos necesarios, número de plazas habilitadas, local de selección, aranceles y demás datos complementarios.
d. Política y procedimiento de admisión, evaluación, promoción y graduación de los participantes.
e. Datos sobre donde obtener informaciones adicionales del CPG.-

TITULO III
DE LOS DOCENTES DE CURSOS DE POSTGRADO


Art. 159º.- Los docentes serán designados por el Decano a propuesta del Coordinador del Cursos de Postgrado respectivo. Su número y dedicación al CPG responderá a las necesidades y complejidades de cada Curso.

Art. 160º.- El cuerpo docente estará conformado por personas de reconocida capacidad científica, técnica y profesional.

Art. 161º.- Deberán poseer como mínimo, una formación equivalente a la ofrecida por el Curso.

Art- 162º.- El profesor de cada asignatura será responsable de:
a) Elaboración, planificación y del desarrollo del Programa de Estudios.

b) Elevar al Coordinador del Curso de Postgrado correspondiente el Programa de Estudios respectivo en un plazo no superior a 30 días posterior a su notificación, con copia a la Secretaría de Cursos de Postgrado.

c) Entregar a los participantes dentro de las dos primeras semanas de clases:

1. El cronograma tentativo del desarrollo de las clases teóricas y prácticas
2. Las fechas y modalidades de evaluación.
3. La incidencia del puntaje de cada evaluación parcial y trabajos prácticos de investigación en la calificación final.
4. Concluir efectivamente el Programa de Estudios elaborado dentro de las horas de clases previstas en el Calendario Académico.
5. Asistir puntualmente en el horario establecido a clases u otras actividades inherentes a la labor docente, como ser: reuniones de planificación, evaluación y capacitación.
6. Comunicar, en caso de ausencia justificada, en forma escrita, con una anticipación mínima de 24 hs., a la Secretaría de Cursos de Postgrado, designando al profesor reemplazante en la cátedra.
d) Entregar el informe académico, a más tardar el último día de clases, o cuando sea requerido, a la Secretaría de Cursos de Postgrado, el mismo deberá constar de:
• El resumen del puntaje total de cada evaluación parcial y trabajos prácticos o de investigación de los participantes
• El porcentaje de la asistencia de los participantes a las clases y actividades desarrolladas

e) Entregar las calificaciones finales a la Secretaría de Cursos de Postgrado, en la planilla oficial habilitada para el efecto, en triplicado, dentro de un plazo no mayor de (15) quince días, este plazo se cuenta a partir de la fecha de la administración de la evaluación final.
f) Integrar mesas examinadoras, de defensa de Tesis y Proyectos, a la que será convocado, en forma escrita, con anticipación a la fecha fijada.
g) Deber de guardar las pruebas por el término de 1 año.


TITULO IV
DE LOS PARTICIPANTES

Art- 164º.- Para ingresar a los CPG, los requisitos mínimos serán fijados por la Facultad, conforme a las indicaciones del Coordinador del CPG respectivo. El procedimiento para la postulación y admisión será el siguiente:

1) Llenar la solicitud de postulación

2) Adjuntar los documentos exigidos:

• Curriculum Vitae actualizado

• Dos fotografías tipo carnet 3x4

• Copia del Diploma de grado y del certificado de estudios de una carrera con una duración mínima de 2700 horas reloj presenciales y cuatro años de duración como mínimo, debidamente legalizado por el Rectorado de la UNA.

• Dos fotocopias de Cédula de Identidad Civil vigente, autenticada por escribanía pública

• Documentación de haber obtenido alguna beca, financiación especial o compromiso personal o institucional, asumiendo la responsabilidad del pago de aranceles correspondientes.

3) Pagar la matrícula y aranceles correspondientes

Art- 165º.- Los participantes, al ingresar a alguno de los Cursos de Postgrado, se obligan a cumplir con las disposiciones del Reglamento interno previsto para cada curso, como:

a) Asistir a las clases en el horario establecido en el calendario de actividades académicas.
Se tendrá una tolerancia no mayor a 10 (diez) minutos para la entrada y la permanencia en la sala de clases es obligatoria hasta el final del horario estipulado. Se pondrá a disposición tanto de alumnos como de docentes, las planillas de entrada y salida. Aquellas personas que no firmaran una de las dos planillas llevarán ausente en el día correspondiente.

b) Las ausencias deberán ser justificadas por escrito a la Secretaría de Cursos de Postgrado, a través de una nota dirgida al Coordinador del Curso respectivo, adjuntando en el caso, certificado laboral, médico u otro, justificando la inasistencia.
c) Contar con una asistencia mínima del 75% a clases y actividades desarrolladas.
d) Presentarse a examen el día y la hora señalados, en caso contrario perderán dicha oportunidad.
e) Abonar las cuotas correspondientes al curso dentro de los 10 (diez) primeros días del mes.-


TITULO V
DE LA NATURALEZA DEL DOCTORADO

Art. 166º. El Título de Doctor es el grado académico máximo expedido por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción.

Art. 167º. El desarrollo de una investigación científica, su presentación escrita, exposición y la defensa con aprobación del examen oral de la tesis, confieren derecho a la obtención del título de Doctor expedido por la institución, en “Ciencias Jurídicas” equivalente a Doctor en Derecho, en “Notariado”, “Ciencias Sociales” o “Ciencias Políticas”, según la disciplina elegida.

TITULO VI
DE LAS CONDICIONES GENERALES PARA EL DOCTORADO

Art.168º.- Podrán iniciar los trámites, procedimientos o investigación para obtener el doctorado en las materias y especialidades que se dicten en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción:
A) Los egresados con título de Abogado, u otro título profesional otorgado por la Facultad, con un promedio general no inferior a la calificación 3 (tres) en la escala del 1 al 5, luego de tres años de haber trascurrido la obtención del correspondiente título de grado.
B) Los egresados con título de grado de otras facultades nacionales reconocidas y extranjeras, que se ajusten a las normas y reglamentos de la Universidad Nacional de Asunción y de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA, graduados de carreras de duración no menor a 4 (cuatro) años, que reúnan en sus programas de estudios, equivalencias a los desarrollados en la Facultad, y representen méritos académicos suficientes, evaluados por el Consejo Directivo de la Facultad, previo dictamen del Coordinador de Cursos de Doctorado.

Art.169º.- Para acceder al título de doctor, el postulante deberá cumplir con los siguientes requisitos:

A) Matricularse en el Curso respectivo de Postgrado que se impartirá en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción, organizado por las Coordinaciones de Cursos de PostGrado y Doctorado, conforme al sistema de créditos académicos.

B) Participar del curso y aprobar los requerimientos del mismo.

El procedimiento para la inscripción será:

4) Llenar la solicitud de postulación

5) Adjuntar los documentos de rigor:
• Curriculum Vitae actualizado

• Dos fotografías tipo carnet 3x4

• Copia del Diploma de grado y del certificado de estudios de una carrera con una duración mínima de 2700 horas reloj presenciales y cuatro años de duración como mínimo, debidamente legalizado por el Rectorado de la UNA.

• Dos fotocopias de Cédula de Identidad vigente, autenticada por escribanía pública

• Documentación de haber obtenido alguna beca, financiación especial o compromiso personal o institucional, asumiendo la responsabilidad del pago de aranceles correspondientes.

6) Pagar la matrícula y aranceles correspondientes

C) Cumplir con las exigencias citadas y los demás que impone este reglamento, posterior aprobación y Defensa del Trabajo de Investigación.-

TITULO VII
DE LA PRESENTACIÓN E INSCRIPCIÓN DEL TEMA DE TESIS DOCTORAL

Art. 170º.- Todo doctorando podrá solicitar la inscripción definitiva del tema de tesis al cumplir los requisitos de la primera etapa del curso, a la vista de los informes elevados a la Coordinación General de Cursos de Doctorado por la Secretaría de Cursos de Postgrado, sobre la originalidad del tema y el dictamen favorable del Tutor sobre la viabilidad de estudio del tema propuesto.

Art. 171º.- El Coordinador del Cursos de Doctorado elevará un informe al Honorable Consejo Directivo para su consideración y si resultara aprobado ordenará que por Secretaría de Cursos de Postgrado se inscriba el tema en el libro respectivo, elevando un informe a Secretaría General para la toma de razón correspondiente.-

TITULO VIII
DE LAS TUTORIAS

Art. 172º.- La Coordinación General de Cursos de Postgrado a través de su Secretaría coordinará los días y horas en los cuales los Orientadores en INVESTIGACIÓN(Tutor) y Tutores atenderán el seguimiento de la investigación aprobada al postulante. Dichas sesiones de consulta y dirección serán registradas en el expediente del mismo y serán consideradas horas lectivas a los fines del cumplimiento de la carga horaria establecida para el curso.

Art. 173º.- Podrán ser tutores los profesores doctores escalafonados de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.N.A., pudiéndose contratar a docentes ajenos a la institución, en caso de no contar con doctores dedicados a la rama del Derecho correspondiente al tema escogido y aprobado.

Art.174º.- De la designación de tutores. La Coordinación General de Cursos de Doctorado elevará al Honorable Consejo Directivo una lista de candidatos a tutores. Luego de su aprobación, la Coordinación del Curso de Doctorado presentará una terna a los postulantes para su selección. Ellos deberán presentar una nota dirigida al Coordinador del Curso de Doctorado, manifestando su parecer con la aceptación por parte del tutor escogido.

Art. 175º.- Elaboración de Trabajo de Tesis: el tutor acompañará y guiará el proceso de elaboración del trabajo de tesis del postulante, orientando y recomendando materiales, seminarios, cursos y todo lo necesario para el mejor desarrollo de la investigación; velando que el trabajo cumpla las exigencias reglamentarias.

DE LAS SESIONES DE ORIENTACIÓN EN INVESTIGACIÓN

Art. 176º.- Las consultas a ser evacuadas en estas sesiones serán exclusivamente las de elaboración del diseño de la investigación de tesis doctoral.
La Secretaría de Cursos de Postgrado coordinará los días, horarios y lugares en que se efectuaran las orientaciones metodológicas, debiendo realizarse las mismas dentro del predio de la institución. Se reconocen 4 (cuatro) sesiones metodológicas.

Cada sesión será registrada en una planilla elaborada al efecto y, posteriormente, en el expediente del postulante, debiéndose especificar día, hora y tema de consulta. Deben constar, además, las firmas del orientador y del postulante. Dichas planillas serán suministradas por la Secretaría de Cursos de Postgrado.

DE LAS SESIONES SOBRE LA ELABORACIÓN DEL TRABAJO DE TESIS

Art. 177º.- Las consultas a ser evacuadas en estas sesiones serán exclusivamente para la elaboración y desarrollo del tema de tesis doctoral.

El tutor elevará a la Coordinación del Curso de Doctorado un informe por lo menos cada dos meses, en el que manifestará el número de sesiones realizadas por cada postulante, así como el avance que ha tenido la investigación correspondiente y las observaciones que considere oportunas realizar. Se reconocen hasta 10 (diez) sesiones metodológicas.

Cada sesión será registrada en una planilla elaborada al efecto y, posteriormente, en el expediente del postulante, debiéndose especificar día, hora y tema de consulta. Deben constar, además, las firmas del orientador y del postulante. Dichas planillas serán suministradas por la Secretaría de Cursos de Postgrado.

TITULO IX
DEL DICTAMEN FINAL

Art. 178º.- Dictamen final. Una vez culminado el trabajo de tesis, el tutor elaborará un dictamen final sobre el contenido del mismo, que consistirá en un estudio pormenorizado del trabajo, analizando la seriedad de la investigación, el aporte científico de sus conclusiones y su contribución al sistema jurídico, de conformidad con lo dispuesto en este reglamento.-

El presente dictamen dará pie a la evaluación final y, al efecto, el decano conformará el tribunal examinador, a propuesta del Coordinador del Curso de Doctorado.

TITULO X
DE LAS ESPECIFICACIONES DEL TRABAJO DE TESIS DOCTORAL:

Art. 179º.- El trabajo de tesis doctoral tendrá las siguientes especificaciones:
a) Debe ser original y redactado en idioma castellano
b) Será presentado en 11 ejemplares. En cada uno de ellos, que será encuadernado en tapa de cartón forrado en cuero o cuerina roja; llevará impresas estas inscripciones:
 Universidad Nacional de Asunción
 Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
 Título del Trabajo
 Nombre del autor
 Lugar y fecha

c) Los ejemplares serán escritos máquina u ordenador, en octava mayor, en papel tamaño oficio, con margen superior de 6 cm; izquierdo de 4 cm; derecho 2,5 cm. E inferior también de 2,5 cm; en una extensión mínima de ciento ochenta páginas, fuera de índices y otras menciones formales, escritas en el formato indicando a dos espacios de interlineación.

d) A la vuelta de la carátula interna y con la firma del interesado se consignará lo siguiente “La responsabilidad por la relación de los hechos y por las ideas expuestas en esta tesis corresponde al autor”.

La aprobación de la tesis no significa que la Universidad Nacional, ni los miembros del Tribunal Examinador, compartan las opiniones del autor vertidas en la misma; el índice del trabajo figurará a continuación, en la página siguiente.
e) Las citas con trascripción del texto deberán ir entre comillas. Las mismas no podrán abarcar en su conjunto
más del 15 % de la extensión del trabajo. La extensión
de las citas podrá ser mayor y no será objeto del
cómputo precedente, toda vez que sea realizada mediante
llamadas con numeración al pie de página y a un
espacio.

En general cualquier cita de alguna publicación se realizará mediante las siguientes exigencias:
 Indicación del Autor
 Título de la Obra (En cursiva)
 Ciudad o país de origen, edición, … la que corresponda, año de la publicación y página de donde fue extraída.
 Si se trata de revistas, las mismas indicaciones señaladas en el numeral 1, con indicación, además del autor y título del artículo de la revista que es utilizado.

f) Al final del trabajo se indicarán:
 Bibliografía mínima utilizada para consulta, observando las mismas formalidades que para las citas;
 El anexo en donde incluirá
 Índice de gráfico
 Cuadros o ilustraciones, si corresponde.
 Cualquier otro material que se estime necesario y que no figure en el cuerpo del trabajo te tesis.

g) La falta de observancia de estas disposiciones impedirá la aprobación y defensa del trabajo de tesis, y si por cualquier motivo se revelara dicha anormalidad, traerá aparejada la pérdida del derecho.-

TITULO XI
DE LA ESTRUCTURA DEL TRABAJO DE TESIS

Art. 180º.- La estructura del trabajo obedecerá a las siguientes pautas:
 En una primera parte se determinarán los propósitos de investigación,
 Las hipótesis científicas de que se vale el investigador y cuanto considere necesario para el esclarecimiento del tema propuesto
 A continuación es obligatoria la reseña de toda la doctrina, teorías o conocimientos que existan sobre el tema propuesto en el orden nacional e internacional de
manera a conformar el marco de referencia teórico en el
que se inserta el trabajo.
 Una tercera etapa consiste en la verificación de las hipótesis, trabajos de campo, investigación de jurisprudencia, señalándose progresivamente los resultados que se obtengan. En función a la metodología científica empleada y,

 Finalmente las conclusiones o tesis a la que se arriba, en forma tal que a ellas puede accederse como consecuencia de inferencias lógicas, de manera asertiva y resumida en algunos puntos o cuestiones claramente diferenciados.

Los capítulos en que se divida esta estructura figurarán numeradas en cifras romanas y con títulos específicos.


TITULO XII
DE LA CONFORMACION DEL TRIBUNAL EXAMINADOR:

Art. 181º.- Transcurridos ocho meses desde la aprobación del plan de tesis, previo dictamen del tutor respectivo, el doctorando podrá solicitar la conformación del Tribunal Examinador al Coordinador de Curso de Doctorado quien elevará una propuesta al Decano. El tribunal estará compuesto por no menos de 5 (cinco) miembros titulares y 2 (dos) suplentes, todos ellos docentes de la categoría escalafonados (titular y adjuntos) de la Facultad, de materias afines al trabajo de tesis. Si el Consejo Directivo lo considere apropiado, se podrá recabar el concurso de docentes de otras facultades nacionales o extranjeras, según convenios internacionales suscriptos por la facultad.-

Art. 182º.- Integrado el tribunal, será notificado el interesado para que en el plazo de 5 (cinco) días formule las observaciones fundadas que estimare pertinentes.

Sólo será admisible la recusación por causa fundada y manifiesta, que efectuada por escrito en el que se ofrecerán y acompañarán las pruebas correspondientes se aplicará en lo que en el presente reglamento no estuviere expresamente dispuesto, el Código Procesal Civil en materia de recusación de magistrados.

Art. 183º El Tribunal Examinador será presidido por el Decano de la Facultad, quien podrá delegar este cometido en el Vice Decano de la Facultad, en el Profesor Titular de la Materia o, a falta de éste, del Titular de la Materia a fin al tema de Tesis. El Coordinador General de Cursos de Postgrado ó el Coordinador del Curso de Doctorado, salvo imposibilidad, deberán formar parte del tribunal.

Art. 184º Al Tribunal Examinador le serán entregados los ejemplares del trabajo y a partir de sesenta días de recibidos los mismos, se señalará una fecha para que reunidos todos sus integrantes procedan a un examen previo. Si de este examen, de que no participara el interesado, sugiere la necesidad de realizar correcciones, modificaciones o simplemente el trabajo no reunieren cualidades mínimas para ser sometido a examen público, así le será indicado al interesado a fin de que proceda a las correcciones, modificaciones o ampliaciones sugeridas.

Art. 185º La decisión del Tribunal, por la cual rechazada por cuestiones reglamentarias, el trabajo, es recurrible ante el Concejo Directivo de la Facultad dentro del plazo de cinco días hábiles de la notificación. En el plazo de diez días hábiles, el Concejo Directivo de la Facultad, previo informe del Tribunal Examinador, se pronunciara sobre el incidente y su decisión será irrecurrible.

Art. 186º Si el Tribunal considere que el trabajo reúne las condiciones reglamentarias, se señalara la fecha en la que tendrá lugar el examen de la defensa pública de la tesis.

TITULO XIII
DE LA DEFENSA ORAL DE LA TESIS DOCTORAL

Art. 187º En el acto de defensa de tesis, el postulante realizará una exposición oral de contenido magistral que no será inferior a sesenta minutos. El expositor no podrá valerse de borrador, apuntes o anotaciones. No se permitirá lectura de libros, monografías u otras publicaciones. Al término de la exposición, los miembros del Tribunal deberán formular al postulante todas las preguntas u observaciones que juzguen oportunas y que se relacionen con el tema. El postulante responderá con argumentos científicos, lógicos y razonables. Para su exposición oral de contenido magistral podrá implementar plataformas tecnológicas y recursos audiovisuales según requerimientos. (En este caso el doctorando solicitará la autorización del tribunal antes de iniciar su presentación).

Art. 188º El autor demostrará durante la defensa de tesis su versación y su capacidad de investigación científica y técnica, así como aptitud para dar opinión propia sobre los puntos abordados en la problemática que plantea su tesis.

Art. 189º La calificación será establecida por mayoría simple y la escala de la calificación para la tesis doctoral será la siguiente:
• Reprobado
• Aprobado
• Bueno
• Distinguido
• Cum Laude

El tribunal examinador podrá otorgar, por unanimidad de sus miembros, la calificación SUMMA CUM LAUDE.

Art. 190º El examinado que fuere reprobado en la defensa de la tesis doctoral, en la prueba oral, podrá presentarse nuevamente sólo después de haber trascurrido un año de la fecha de su reprobación o rechazo

Art. 191º Las calificaciones del examen de tesis serán definitivas e irrevocables, salvo caso de error material, debidamente comprobado ante el Concejo Directivo. Las actuaciones del Tribunal se documentaran en acta.

Art. 192º Queda derogado el reglamento para optar al título de Doctor en Ciencias Jurídicas o Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción aprobado por el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA en sesión de fecha 27 de agosto de 2002, Acta 14/2002 y sus modificaciones, así como cualquier otra disposición contraria al presente reglamento.

Art. 193º Establecer que los profesores escalafonados a la fecha de la aprobación del presente reglamento por Consejo Directivo podrán solicitar la exoneración del Plan Curricular del Curso de Doctorado.

TITULO XIX
DE LAS MAESTRÍAS

Art. 194º Los estudios de maestría tienen como finalidad preparar docentes de alto nivel, brindar formación en los métodos de la investigación científica y desarrollar en el participante una alta capacidad creativa, científica, técnica y metodológica.

Art. 195º El trabajo de investigación como conclusión de los Cursos de Maestría en sus respectivas tutorías serán ejercidas por los docentes designados como coordinadores y profesores de área

Art. 196º La evaluación que cada tutor realizará sobre el trabajo de investigación considerará:

Art. 197º El tutor deberá elevar el dictamen de aprobación de tema en un plazo no mayor a 30 días.-

Art. 198º El trabajo de Investigación debidamente aprobado deberá ser presentado dentro de las 200 horas desde el registro del tema.


Ojo:
1. Definir si el trabajo será individual o en grupos de hasta 3 alumnos.
2. El alumno se presenta ante el tribunal para ser evaluado o para defender su tesis

Art. 198º Se conformará un tribunal examinador el cual….

Art.199º La Tesis de Maestría consiste en una investigación científica, tecnológica o de innovación, realizada en forma individual, aplicada original del ámbito de conocimientos y/o de procedimientos vinculados a los contenidos desarrollados a lo largo de la Maestría.

Art.200º – Son candidatos admisibles para comenzar el proceso de preparación de la Tesis de Maestría aquellos postulantes que hayan: (a) cumplido con los requisitos mínimos establecidos para el Diseño Básico de una investigación; y (b) hayan aprobado más de la mitad de los módulos que componen la maestría. Para la defensa final y aprobación de la tesis se requerirá la previa aprobación de todos los módulos.

Art.201º – La Tesis se desarrollará en tres etapas: (a) una de diseño del proyecto que culminará con la elaboración y aprobación del Proyecto de Tesis (el proyecto deberá presentarse antes de transcurridos tres meses de la finalización de los cursos presenciales del último módulo); (b) una etapa de ejecución con la redacción y presentación por escrito de la Tesis de Maestría ante el Tribunal correspondiente: y (c) defensa de la tesis.

Art.202º – La tesis se realizará bajo la dirección de uno de los tutores incluido en el Equipo de Tutoría de Investigación del Centro de investigaciones Científicas y Tenológicas de la FDyCS de la UNA.

Art. 203º - El Tutor seleccionado orientará y apoyará al/los postulante (s) en el desarrollo de la Tesis, especialmente, en los contenidos teóricos, técnicos y de investigación de la misma, de acuerdo a lo establecido en este reglamento, con la dedicación horaria de trabajo según los requerimientos del tipo de investigación correspondiente, desde que se le designa hasta la presentación de la Tesis por escrito para su defensa oral.

Art.204º – El postulante deberá elaborar su proyecto de investigación someterlo al Tribunal de presentación de proyectos, el que estará integrado por: dos especialistas designado por la Dirección de Post-Grado (preferente miembros del cuerpo docente) y el tutor del estudiante.4

Art.205º – Para la aprobación del Proyecto de Investigación, el Tribunal tendrá en cuenta que dicho proyecto contenga como mínimo:
• Una justificación del tema elegido,
• La(s) pregunta(s) de investigación,
• El enunciado de la(s) hipótesis y variables centrales,
• Una explanación del marco teórico que respalda la investigación,
• Un diseño de investigación justificado al tema elegido,
• Una descripción de las técnicas de relevamiento y análisis, estructurada en la Estrategia Metodológica.
• Un plan de trabajo de campo que incluya cronograma,
• Y la descripción de los resultados.
En caso en que el Tribunal considere el Proyecto como insuficiente, lo evalúa como No Aprobado. Esto puede suceder dos veces. La tercera vez se considera que el postulante no está en condiciones de continuar en el proceso. En caso de no aprobación del proyecto, el siguiente proyecto, cuado corresponda, deberá presentarse dentro de los treinta días siguientes a la no aprobación.

Art. 206º – El postulante deberá culminar la tesis en un plazo máximo de un año desde la aprobación del proyecto, y deberá presentarla a la Secretaría Administrativa de la Maestría para confirmar que se encuentra en condiciones reglamentarias de presentar su Tesis para la correspondiente defensa oral. Una vez que la Secretaría se expide afirmativamente, el estudiante presenta su Tesis.

Art. 207º – Una vez que la Tesis es presentada, el Consejo de Dirección de Post-grado nombra al Tribunal de Tesis, cuyos miembros deben expedirse en un plazo de 30 días sobre la pertinencia de la defensa pública de la misma.
En caso afirmativo, se fijafecha para dicha defensa.
En caso negativo, corresponde una reformulación de la Tesis, según las indicaciones que realice el o los miembros del Tribunal que objetaron su defensa pública. El postulante deberá presentar la nueva tesis dentro de los treinta días siguientes al rechazo u objeción. Eso puede suceder un máximo de dos veces. La tercera vez queda inhabilitado de realizar la defensa oral de la tesis.

Art. 208º – El Tribunal de Tesis se reunirá no antes de los 30 días ni después de los 60 días transcurridos a partir de la entrega de la Tesis, según convocatoria de la Secretaría Administrativa del Post-grado, la cual publicará lugar y fecha de la defensa con una antelación mínima de una semana.

Art. 209º – La Tesis será defendida en forma pública ante un Tribunal de tres miembros, entre los cuales podrá estar el Tutor de la Tesis a defender. Este último tiene voz pero no voto.

Art. 210º –En caso que el/los postulantes (s) por causa fundada no pudiera(n) respetar los plazos fijados en su propio Proyecto, podrá(n) solicitar prórroga por un único lapso de sesenta días. La misma será fundamentada y presentada por escrito antes de los quince días del vencimiento del plazo.

Art. 211º – El vencimiento del plazo por la no presentación o no autorización de la prórroga prevista en este Reglamento o el vencimiento del tope establecido dará lugar a que se considere la tesis como No aprobada. En tal caso el estudiante podrá recomenzar la totalidad del proceso descrito en este Reglamento, previa solicitud y autorización de la Coordinación Académica de Postgrado, quedando sujeto a las obligaciones administrativas que pudieren corresponder.

Art. 212º – Si durante la ejecución de la Tesis, el Tutor se viera imposibilitado de ejercer su función o si fuera imposible el trabajo conjunto con el Tutor con el/los postulante(s), la Dirección de Post-grado, proveerá un Tutor substituto, contemplándose especialmente la situación del postulante, sobre todo en lo referido a los plazos de presentación del Informe Final.

Art. 213º– La Tesis se presentará en 5 ejemplares (cuatro para los miembros del Tribunal y uno para la Biblioteca). Este ejemplar podrá quedar retenido un tiempo prudencial a pedido del postulante y en caso que contenga información reservada.

Art. 214º - La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA podrá publicar, difundir o citar las Tesis elaboradas, obligándose a citar en todos los casos al/(a los) autor(es) de las mismas. El estudiante, por su parte, podrá publicar, difundir o citar la tesis indicando en forma expresa y destacada que se trata de un trabajo elaborado como “Tesis de la Maestría en Derecho…………………………………………………..de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción”.

Art. 215º- Todas las solicitudes y situaciones administrativas vinculadas a esta actividad académica deberán ser planteadas ante la Secretaría Administrativa de Post-Grado.

TITULO XX
DE LAS ESPECIALIZACIONES

Art. 216º- Los Cursos de Especialización están por lo dispuesto en el Reglamento General de Postgrado de la UNA

Art. 217º- El proyecto académico deberá ser presentado a la Coordinación General de Cursos de Postgrado en un plazo no inferior a 120 días antes de la fecha fijada como inicio.-

TITULO XXI
DE LOS CURSOS DE POSTITULO

Art.218º Los cursos de Actualización y capacitación tienen como finalidad ofrecer al participante la oportunidad de renovar y reciclar conocimientos en determinadas disciplinas

Art.219º Las cargas horarias respectivas serán establecidas por el Reglamento General de Cursos de Postgraduación de la Universidad Nacional de Asunción.

Art. 217º- El proyecto académico deberá ser presentado en Secretaría de Cursos de Postgrado Coordinación General de Cursos de Postgrado en un plazo no inferior a 45 días antes de la fecha fijada como inicio.-